La conducción ecológica es aquella que se lleva a cabo cuando se quiere reducir la contaminación que genera nuestro coche y ayudar al medio ambiente, o cuando lo que nos interesa es proteger nuestro bolsillo reduciendo el consumo de los carburantes. Hace unos años sí pensaba que la única manera de conseguir este tipo de conducción era reducir la velocidad. Pero a día de hoy ha quedado demostrado que hay muchas alternativas que nos ayudan a cumplir estos objetivos.
La conducción ecológica, no solo ayuda a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y del combustible, sino que también ayuda a incrementar la seguridad cuando estamos conduciendo. Se puede llegar a ahorrar hasta un 15% ambas cifras, aunque se pueden ver modificadas por el tipo de vehículo que se adquiera (etiqueta) y el mantenimiento que tenga este a lo largo de su vida.
Pero el ahorro no se queda solo en esos dos puntos, también se puede reducir la contaminación acústica, el estrés del conductor, los costes del mantenimiento del coche (caja de cambios, embrague, frenos …), mejorar el confort dentro del automóvil y reducir la posibilidad de sufrir un accidente.
El control periódico de la presión de nuestros neumáticos y del desgaste que éstos tienen ayudará al que tengamos una conducción más eficiente.
La anticipación a todos aquellos sucesos que puedan acontecer cuando estamos circulando nos permitirá reducir los consumos y ayudará a poder evitar accidentes.
Consejos
A continuación daremos una serie de consejos con los que conseguiremos una conducción más ecológica: Disminuir la utilización del aire acondicionado ya que con ello, reduciremos el consumo de combustible. Un buen mantenimiento de nuestro coche nos ayudará a reducir el consumo de carburante que realice nuestro automóvil.